Descubre relatos conmovedores de resiliencia y amor en medio de la adversidad. Sigue el viaje de Natalia desde Ucrania hasta España con la ayuda de la Fundación Casa Ucrania. Únete a nosotros para apoyar a familias como la de Natalia a reconstruir sus vidas. #CasaUcrania #AmorAtravesandoFronteras #EsperanzaDespuésDeLaAdversidad
Dicen que febrero es el mes del amor, marcado por el Día de San Valentín, el día de los enamorados. Quizás estés pensando en qué hacer con tu pareja en este día, qué regalarles...
Pero lamentablemente, en muchos países, hay parejas que están separadas por muchos kilómetros. Alguien muere. Las familias se ven obligadas a separarse porque uno o más de sus miembros se ven obligados a abandonar el hogar. Las personas huyen de la guerra, la persecución, las violaciones de los derechos humanos, las inundaciones, los terremotos, las sequías... Pero a pesar de la situación dramática con personas desplazadas y refugiadas, hay historias llenas de luz y esperanza. Estas son las historias que queremos compartir contigo...
Historias de Amor en Medio de la Tormenta
Natalia, de 36 años, viuda, madre de 3 hijos, nació en Jersón (Ucrania). Su esposo y el padre de sus hijos murieron en un ataque al edificio residencial donde vivían. Su hogar fue destruido. Natalia salvó milagrosamente a sus hijos y a ella misma. En estado de shock, tomó la decisión de abandonar urgentemente el país por la seguridad de sus hijos.
No tenía documentos de identificación cuando cruzó milagrosamente la frontera polaca con sus 3 hijos pequeños (5, 5 y 12 años).
El tiempo parecía pasar lentamente mientras buscaba dónde encontrar ayuda y refugio. Los procesos burocráticos tampoco fueron rápidos. Mientras tanto, abrir una cuenta bancaria, encontrar alojamiento o inscribir a los niños en la escuela era imposible, ya que necesitaba un certificado de nacimiento y otros documentos personales.
Sin identificación, Natalia tampoco podía acercarse a ningún servicio para obtener ayuda o información, y mucho menos encontrar trabajo para mantener a los niños.
En Polonia, conoció a Antonio, un compasivo voluntario español de 48 años, quien no solo la ayudó con los trámites, sino que quedó conmovido por su situación y ofreció ayuda, su mano y su corazón. Antonio estaba solo y había soñado durante mucho tiempo con una familia numerosa.
Antonio: "Un verdadero milagro ocurrió, un amor verdadero. Ahora tengo una familia."
Natalia: "Antes de conocer a Antonio, durante muchas semanas no sabía cómo íbamos a vivir con los niños. Ahora tenemos una vida nueva que me parece como si hubiera nacido hoy".
Ahora Natalia y sus hijos tienen por fin documentos de identidad, lo que les permitirá acceder a las necesidades básicas, a la escuela y a los medicamentos, y mantenerse económicamente. Además, tienen un nuevo hogar y una verdadera ayuda familiar, Antonio, que felizmente los llevó a España, a su casa cerca de Girona.
Las historias de amor y resiliencia en medio de la adversidad nos recuerdan el poder de la conexión humana y la esperanza que surge incluso en los momentos más oscuros.
En Casa Ucrania, estamos comprometidos a apoyar a familias como la de Natalia, ayudándolas a reconstruir sus vidas y encontrar la felicidad a pesar de los desafíos que enfrentan. Únete a nosotros para marcar la diferencia hoy.
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